Monday, April 30, 2007

Las Alturas de Machu Pichu. Pablo Neruda

Entonces en la escala de la tierra he subido
entre la atroz maraña de las selvas perdidas
hasta ti, Macchu Picchu.
Alta ciudad de piedras escalares,
por fin morada del que lo terrestre
no escondió en las dormidas vestiduras.
En ti, como dos líneas paralelas,
la cuna del relámpago y del hombre
se mecían en un viento de espinas.

Madre de piedra, espuma de los cóndores.

Alto arrecife de la aurora humana.
Pala perdida en la primera arena.
Ésta fue la morada, éste es el sitio:
aquí los anchos granos del maíz ascendieron
y bajaron de nuevo como granizo rojo.
Aquí la hebra dorada salió de la vicuña
a vestir los amores, los túmulos, las madres,
el rey, las oraciones, los guerreros.

Aquí los pies del hombre descansaron de noche
junto a los pies del águila, en las altas guaridascarniceras,
y en la aurorapisaron con los pies del trueno la niebla enrarecida,
y tocaron las tierras y las piedras
hasta reconocerlas en la noche o la muerte.
Miro las vestiduras y las manos,
el vestigio del agua en la oquedad sonora,
la pared suavizada por el tacto de un rostro
que miró con mis ojos las lámparas terrestres,
que aceité con mis manos las desaparecidas
maderas: porque todo, ropaje, piel, vasijas,
palabras, vino, panes,
se fue, cayó a la tierra.

Y el aire entró con dedos
de azahar sobre todos los dormidos:
mil años de aire, meses, semanas de aire,
de viento azul, de cordillera férrea,
que fueron como suaves huracanes de pasos
lustrando el solitario recinto de la piedra.


... el otro dia tuvimos en la teórica fotos de un lugar fantástico que es machu picchu, y yo recorde que tenia un poema de neruda que va mucho con lo que hablamos en la teorica, espero que les guste.

Hernan Landolfo

Sunday, April 29, 2007

En este subir y bajar la barranca, cada uno en un lugar particular y distinto a lo largo de toda la costa San Pedrina...
Descubrimos (entre otras cosas, y sin querer clasificar) que… hay quienes parecen estar mas a gusto en las profundidades, y se han sumergido naturalmente, en la tierra a buscar tensiones, o refugio.
También están los que se despegan.
Los hay voladores!…despliegan sus alas, y miran la barranca desde lo alto… o se encuentran ahora comodamente... como sentados en un gran sillón, mirando a través de su obra el horizonte.

















































Saturday, April 28, 2007

Xul también subía y bajaba


..Sabía que la realidad puede modificarse continuamente, y creía que su misión consistía en esa “revolución continua." Es evidente que la pintura no alcanzaba, el "me haré un mundo" eran las lenguas, los juegos, la música, la arquitectura, el teatro, la escritura, …
Gracias Fabi por compartir el texto, esta muy bueno.
Javier,

Que magnifico unir diseño y literatura !!! es decir... unir... acaso no son la misma cosa? Si arquitectura es juego y es poesía, y que vengan a negarnoslo! Y quien mejor que Cortazar para invitarnos a jugar.
Mientras hacia la maqueta de la barranca recordé este texto que me maravilla cada vez; quizás mi asociación no fuera forzada, te lo envío para que los juzgues vos.

Saludos, Fabi
...Más sobre escaleras

En un lugar de la bibliografía del que no quiero acordarme se explicó alguna vez que hay escaleras para subir y escaletas para bajar; lo que no se dijo entonces es que también puede haber escaleras para ir hacia atrás.
Los usuarios de estos útiles artefactos comprenderán sin excesivo esfuerzo que cualquier escalera va hacia atrás si uno la sube de espaldas, pero lo que en esos casos está por verse es el resultado de tan insólito proceso. Hágase la prueba con cualquier escalera exterior; vencido el primer sentimiento de incomodidad e incluso de vértigo, se descubrirá a cada peldaño un nuevo ámbito que si bien forma parte del ámbito del peldaño precedente, al mismo tiempo lo corrige, lo critica y lo ensancha. Piénsese que muy poco antes, la última vez que se había trepado en la forma usual por esa escalera, el mundo de atrás quedaba abolido por la escalera misma, su hipnótica sucesión de peldaños; en cambio bastará subirla de espaldas para que un horizonte limitado al comienzo por la tapia del jardín salte ahora hasta el campito de los Peñaloza, abarque luego el molino de la turca, estalle en los álamos del cementerio, y con un poco de suerte llegue hasta el horizonte de verdad, el de la definición que nos enseñaba la señorita de tercer grado. ¿Y el cielo, y las nubes? Cuéntelas cuando esté en lo más alto, bébase el cielo que le cae en plena cara desde su inmenso embudo. A lo mejor después, cuando gire en redondo y entre en el piso alto de su casa, en su vida doméstica y diaria, comprenderá que también allí había que mirar muchas cosas en esa forma, que también en una boca, un amor, una novela, había que subir hacia atrás. Pero tenga cuidado, es fácil tropezar y caerse; hay casas que sólo se dejan ver mientras se sube hacia atrás y otras que no quieren, que tienen miedo de ese ascenso que las obliga a desnudarse tanto; obstinadas en su nivel y en su máscara se vengan cruelmente del que sube de espaldas para ver lo otro, el campito de los Peñaloza o los álamos del cementerio. Cuidado con esa silla; cuidado con esa mujer.

Friday, April 27, 2007

Subiendo y bajando por San Pedro... en este caso lease lugar de acera: Barranca.

"La rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto esta el Cielo, abajo esta la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al cielo, casi siempre se calcula mal y la piedrita sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela caracol, rayuela rectangular, rayuela fantasía, poco usada) Y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo; lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha a prendido a remontar la piedrita hasta el Cielo se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un zapato."
Julio Cortazar