TRABAJO 1: A DESARROLLAR EN CLASE
PLATAFORMA DE NADO
OBJETIVOS:
EXPLORACION DEL OBJETO , SU INTERACCION CON EL AGUA, BORDES , CIELO.
DUALIDAD NATURAL – ARTIFICIAL
ANTES EL FONDO NATURAL SOBRE LAS CONSTRUCCIONES ARTIFICIALES , MECANISMO MODERNO DE FONDO Y FIGURA, HOY ESE FONDO ES OBJETO DE INTERES PRIMARIO , TANTO MAS QUE LAS PIEZAS QUE LO MODIFICAN, LO NATURAL Y ARTIFICIAL ESTAN INDISOLUBLEMENTE UNIDOS
INCENTIVAR PROPUESTAS QUE APUESTEN POR UNA ESTRATEGIA CONTEMPORANEA Y VANGUARDISTA POR UNA IMPLANTACION DE ARQUITECTURA EN UN ENTORNO NATURAL PROTEGIDO CON PLANTEAMIENTOS QUE PROVOQUEN SINERGIAS ENTRE EL CONTEXTO Y EL OBJETO.
QUE PROMUEBA CAPACIDAD DE RELACIONARSE Y RELACIONAR A SUS USUARIOS CON UN ENTORNO NATURAL DADO
PROGRAMA:
EN EL AGUA:
1-PLATAFORMA DE NADO (SECTOR DE BAÑO SEMIPROTEGIDO)
2-AMARRE DE 4 BOTES
3-VESTUARIOS
4-SUPERFICIES DE SOMBRA
5-SUPERFICIE DE SOL
6-MUELLE
7-MIRADOR, OBSERVATORIO
EN TIERRA FIRME
8-BAÑOS PUBLICOS
TRABAJO:
A-CONSTRUCCION DE UN TERRITORIO A MODO DE HUELLA
MATERIALES A ELECCION DEL ALUMNO
B-CONSTRUCCION DE UN OBJETO EN RELACION AL TERRITORIO DESARROLLADO
ESPACIALIDAD, ESTRUCTURA, MATERIALIDAD
C-REPRESENTACION EN MONGE DEL OBJETO Y SU TERRITORIO
PLANTAS, CORTES Y VISTAS, ESCALA 1:100
D-FOTOMONTAJES
DESARROLLAR IMÁGENES EN EL ENTORNO DADO, PROFUNDIZAR EN MATERIALIDADES, ESCALA DEL OBJETO EN RELACION A LO HUMANO Y AL SITIO.
DURACION 4 CLASES
EL SITIO
A LA VERA DEL PARANA - PARANA ENTRE RIOS
3 comments:
¡excelente! no me lo pierdo
nos aceptan si cursamos esta materia condicional
PARA ARRIBA.
Facundo Santoro, diciembre de 2003.
La pala entra afilada,
como un Arbolito pasado por
la chaira más noble.
Abre un tajo pequeño sobre
el lomo del gigante,
y una empujada hacia atrás
forma el remolino que se extravía en
la profundidad oscura del manso en deriva.
Un poco más…
La costa ha pasado de
un arenal que alejaba del terraplén,
a la barranca viva que
desarma su rompecabezas lentamente y para siempre,
y voy buscando alivio en
el remanso que tire al remonte.
En cada banda del aluvión las tapias,
que ensordecen en su chillido,
copian las suaves ondas de
ese norte que las hace flamear como
un gigantesco pañuelo verde.
Cuando el sauce baja en sombra,
el bote encuentra calma por
pocos minutos en su fresca y verde galería,
ocupada por el martín pescador, que atento,
espera el descuido de mojarras que
enseñen algún brillo de lomo al ras del agua.
Duelen a los ojos el pasar de horas mirando costas,
buscando criaturas que
interrumpan la monotonía del
barro, la arena y la vida vegetal.
Los párpados pesan, y
en cada velo de la vista
el dios de las aguas grita en
norte y sopla en un olor a
sauce, a paico, a salvia,
y dejamos de ver…
y el resto de nuestros sentidos sigue vivo,
y el Paraná sigue llamando,
celoso de la impercepción,
que al ruido del viento y del zorzal,
le pueda hacer el
raspar del remo contra la cubierta.
Arremete en celos contra
el olor al sudor del cuerpo,
y ataca en verde que aroma todo,
en el constante despedir de sus plantas.
Ahora el bote pasa junto a un ceibo en flor,
y una fragancia llega,
como un fantasma,
y se aleja para siempre;
detengo el kayak para volver a olerlo,
pero ya se ha ido y
ya me ha cautivado,
y ya no volverá.
Los olores en el río son eso que pasa,
que no vuelve,
y no un hedor constante que
se estaciona hasta
el final de la descomposición.
Llega el final del domingo y
hay que volver.
Todo lo que fue
el Paraná arriba
ha quedado atrás.
La deriva prescinde de
ciertos matices.
Por eso me gusta ir remontando.
Post a Comment