Cátedra Pedemonte - Arquitectura 3 - A3

¿…Donde esta el río…?


La ciudad y el río se dan la espalda.
El río parece haber hecho un pacto maquiavélico con las fábricas,
hablamos de tensiones entre elementos antagonistas.
Tensión entre hombre y naturaleza en Campana no existe
ya que el hombre representado en este caso por las fabricas
le ha ganado la batalla a la naturaleza,
lo poco que queda de ella ha quedado contaminada
por las fábricas que la rodean.
El cielo queda recortado por las torres de las refinerías y siderurgicas
contaminación visual, sonora y ambiental.
Si tomo una bocanada de aire,
tomo hierro, todo esta cubierto de hierro
Que ciudad mas prolífica…!
Lastima que existe el cáncer,
pero que es prolífica nadie lo duda.

Gracias Siderca gracias Esso por ser tan bondadosos
y dejarnos este lonja de tierra…
para recrearnos admirando este río
cromado que ustedes han creado.

Me acerque a Campana….oh!?
Ciudad costera, tierra bañada por el río Paraná
Respirar ese aire con aroma a nómade

….Oh! sorpresa al arribar al lugar, ni atis del río,
ni siquiera un poquito de humedad.
Todavía confiado de encontrarlo
Me acerqué a un lugareño y pregunté:..
“…Hombre! Me indicaría donde queda la ribera..?
a lo que contestó que no sabía lo que eso era.

Por su aspecto de hombre añoso
preferí pensar que no era muy memorioso.
Perdido y sin referencias terrestres
Miré al cielo y busqué el este.
Largo rato busqué en esa dirección,
pero mi dilema seguía aún sin solución.

En el transcurso de aquélla travesía
avisté fauna, flora y también la vía.
Desesperanzado y agotado
me detuve en un paraje de lúgubre paisaje.
Bosque encantado de columnas de acero cromado
de altura inconmensurable, humo brotaba de su cima
y a ella me propuse ascender…
Escale, escale y escale aquél metálico monte
impulsado por la esperanza de ver aquél acuífero horizonte.
Mi cuerpo rebalsaba de alegría,
como cuando el perro la cola meneapero para mi desgracia caí por la chimenea.


Autor: Tomás Palacios