Barranca Velero

Desde principio de año están presentes, los sinuosos trazados, que partiendo de la suave barranca de Victoria, comenzaban a exaltarse a medida que nos acercabamos al borde del rio.

Introduciendo alturas variables, y acompañando ese movimiento topográfico con la propuesta de ir enlazando unos volumenes permeables y livianos que alojaran los usos del programa.

Daniela Sias cuenta su propuesta diciendo:

Liviano no significa frágil, ni menor. Lo sutil llega desde la ciudad, desahaciéndose hasta el río,donde la intervención humana resurge en contacto con el agua. Naturaleza e intervención se potencian sobre los bordes para luego fundirse.

Lo recto y rígido se suaviza,buscando conquistar el espigón, para terminar alli el recorrido urbano.
El sólido suelo es trabajado,conteniendo barranca y naturaleza...

En la maqueta todo esto se evidencia, también la liviandad y movimiento de esas grandes cubiertas, que como mástiles de algún velero amarrado en la costa, le confieren a la propuesta cada vez más, ese caracter propio, equilibrado con una relación armoniosa con el lugar y las preexistencias del sitio.

Enclavado en el terreno se encuentra,el sector de humedales,que remata con una torre observatorio,elevada para contemplar el paisaje.

Sobre la costa se organiza parte del sector productivo, alternando espacio de feria,llegada de barcos de gran y pequeño porte, patios de comida,sector pesquero y deportivo.

El proyecto queda delineado entre el cielo y el agua-tierra, y se nutre de ambos a cada instante. Puede soltar sus amarras, darnos cobijo o abatirse sobre nosotros, como una turbulencia que nunca se produce sola.
El espacio contenido se debe seguir desarrollando de este modo, sin perder de vista esas fuerzas que lo tensionan, lo estructuran, lo modelan... y adquiriendo mas rigor contructivo.

Vanesa Hue

Cuando Daniela dice...............................:

“liviano no significa frágil ni menor” …..atisba una condición esencial del gen tectónico de su propuesta ya que liviano no es sinónimo de light , no tiene la misma connotación que la actual interpretación gastronómica (sin punch …sin “azúcar chico”) . Daniela nos dice que puede ser muy liviano y a la vez muy potente y expresivo

cuando Daniela dice

“Lo sutil llega desde la ciudad, desahaciéndose hasta el río”….. propone una gradualidad de las geometrías del protolenguaje que van desde la rigidez de lo edilicio urbano a la soltura del borde del río . Sin duda muy acertada

cuando Daniela dice

“Naturaleza e intervención se potencian sobre los bordes para luego fundirse” descubre el ámbito propicio donde se impactan y relacionan las dos potencias que gestan el lenguaje lo “natural y lo artficial” la naturaleza y la intervención .

Imaginar que de la tensa relación de ambas ,y no de la imposición de una sobre la otra, surgen las bases del gen tectónico es tan provocativo como creativo .

Marcelo