Wednesday, October 12, 2011

Ismael Freigeiro - Combate plastico espacial territorial

Simbiótica relación entre la tierra y el espacio expresada en el devenir de una sabia impronta estructural que nos guía a un sinfín de variadas situaciones.

Un recorrido capaz de develarnos los más interesantes recortes del paisaje que el autor ha capturado.

Una Mirada territorial en manos de Ismael, quien en su victoria sobre Victoria expresa el dominio del lenguaje formal como gobernador de la tierra, el agua y la calidad espacial apreciable en la propuesta.

Interesante resulta mencionar el control tan destacado a vuelo de pájaro como a paso de hombre. Claramente la estación fluvial responde no solo a una cuestión programática, sino también a un ordenamiento territorial, a un trazo urbano que le devolvió a la ciudad de Victoria el rio, y por ende el potencial que ésta sugería tener.

En este sentido la estación fluvial forma parte de un sistema, una pieza urbana fundamental para coronar la vista desde el rio y consolidar el perfil urbano de la ciudad.

Aspectos enfatizados en las líneas de gracia territoriales que comienzan en la ciudad y continuan en las líneas que forman los volúmenes de la Estación. Es muy importante destacar esta significación que el edificio tiene no solo en el sitio donde se emplaza, sino también en la composición de la ley urbana que rige sobre el lugar, y que por tanto no se contenta con solo ser La Estacion Fluvial de Victoria, sino mas bien la Estacion del cordon costero metropolitano.

Una propuesta de versátil y extravagante espacialidad, compuesta por una estructura que no solo la sostiene, sino que a su vez la guía hacia el agua cuando su uso así lo demanda, y la devuelve al interior bañándola en luz cenital cuando su rítmico entramado de elementos estructurales así lo permite. Un interior y exterior de virtuales límites, gracias a la presencia de elementos que conforman el equipamiento urbano del lugar como la espacialidad interna del edificio. Aleros que por momentos generan semi cubiertos, que se transforman en solados para luego mimetizarse con el terreno generando su variada topografía.

Sus multifacéticas y lánguidas losas se convierten en circuitos transitables casi inundables dando a Victoria un contacto acuático que hoy tímidamente se observa. Los mismos circuitos responsables a su vez, de la sublevación de los volúmenes dispuestos a alojarnos en su interior acaparándonos del viento que incansablemente sopla a nuestras espaldas a medida que el recorrido nos invita a seguir.

Un recorrido que nos convierte en exploradores más que “usuarios” descubriendo en su venir los locales comerciales en directa relación al sinuoso paseo costero, el gran hall fluvial como centro-hito de la intervención capaz de albergar desde su camaleónica composición estructural a catamaranes y barcos de pequeña escala. Y por último el gran patio de comidas, sereno y estático emplazado en el remate del recorrido gozando de su constante asoleamiento y de sus panorámicas visuales.

Resulta muy importante mencionar el destacado rol que la estructura juega en la composición plastico-espacial de la Estacion y como expresa con claridad la combinacion de los usos de acuerdo al manejo de escala que la misma expresa.

Melisa Mac loughlin


2 comments:

Anonymous said...

muy bueno!

sole f said...

muy bueno