Juego de direcciones y movimientos.

Estefanía Arakaki

Líneas que se cruzan tensionándose y liberando espacios vacíos articuladores.

En la búsqueda de llevar al borde de Victoria una imagen de la ciudad, se decide trabajar usando el hormigón como material constructivo, reconociendo que tanto la ciudad y el borde esta en constante movimiento, logrando un delicado juego de niveles y desniveles que responden a la topografía del lugar y al ir y venir del río.

Jugando con el vacío como gran articulador y orientador, dejando aperturas y visuales hacia el río.

Este juego de vacíos y direcciones ayudan a disponer las funciones del edificio y logar una mejor apertura del edificio, lo mas pesado hacia el interior y lo mas liviano hacia el exterior. Las articulaciones se resuelven percibiendo los espacios, usando rampas que entran, se ocultan y salen hacia otras visuales. Estas circulaciones no son todo el tiempo rectas, puesto que Victoria y su río no dejan de cambiar en ningún momento, hablamos de movimiento todo el tiempo.

M. O.